CONCLUSIONES

La situación de la vivienda social en México es un tema sumamente complicado y con muchos factores que influyen como para generar una opinión imparcial de manera rápida. Sin embargo, podemos observar desde la investigación y recolección de datos hasta con la experiencia personal, que el sistema actual que busca la solución del rezago de vivienda no funciona, desde el financiamiento que endeuda a los solicitantes hasta la vivienda de baja calidad y espacios reducidos que no satisface las necesidades básicas de sus usuarios que se endeudaron para conseguir esa vivienda. Los desarrollos habitacionales a las periferias de la ciudad provoca un movimiento enorme de personas todos los días al centro de la ciudad donde se encuentran todos los servicios y trabajos de los que dependen y necesitan pero esto promueve el uso del automóvil privado creando conflictos viales masivos. Este modelo de ciudad dispersa afecta muy negativamente al ambiente y es insostenible tanto económicamente como en la demanda de recursos para subsistir.
Es necesario hacer un cambio a este modelo de ciudad, donde exista un equilibrio entre la densidad poblacional y espacios públicos; que sea sostenible, eficiente e inteligente en la planeación urbanística para que satisfaga los servicios necesarios a su población sin necesidad de trasladarse grandes distancias para la promoción de medios de transporte ecológicos y sustentables.